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Abogando por la justicia

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El principal promotor para que se instituyera en nuestro país el Día del Abogado fue el Diario de México un 12 de Julio de 1960, debido a la primera cátedra Jurídica “la prima de leyes” impartida hace 485 Años por don Bartolomé Frías y Albornoz.
Los abogados del siglo XXI tenemos varios retos que vencer, ya no debemos actuar solo con base en lo que dice la Ley, hemos pasado de ser un experto legal a un técnico en el conocimiento del derecho, aplicando la experiencia con ética y moral.
Hoy el abogado como profesionista debe ser humanista como su nombre lo dice “Abogamos por la Justicia y el Derecho” y siempre buscando plantear las demandas empezando por identificar qué derecho humano se está buscando proteger, en qué parte de la Constitución o Tratado Internacional se encuentra y cómo se puede defender.
El abogado es un experto en derecho que a través de una estrategia legal, hace respetar la dignidad humana de quien tiene la razón y coadyuva en la consolidación de un Estado de Derecho.
El abogado desde su participación activa como académico, litigante, servidor público dentro de la Administración Gubernamental, ya sea dentro del Poder Legislativo, Ejecutivo o Judicial sentamos las bases para que todo se desarrolle de conformidad al Principio de Legalidad siempre respetando los derechos humanos de todos los mexicanos.
El abogado es la piedra angular para la convivencia en un estado de derecho para que prevalezca la paz, el respeto al derecho humano y promover que se faciliten los derechos civiles, derechos sociales y derechos políticos a todas las personas. Los derechos humanos son los que poseen las personas y estos privilegios son las pautas que orientan la convivencia humana y tienen como punto de partida los principios de libertad y de igualdad.
La justicia se ha globalizado y el abogado tiene que estar a la vanguardia, puede acudir a la defensa de los derechos de sus clientes ante los tribunales Internacionales y pueden lograr que condenen a México a la responsabilidad Internacional si éste no respeta los derechos humanos establecidos en pactos que se ha comprometido a respetar y no lo ha hecho.
El abogado debe buscar que a su cliente le reparen integralmente sus derechos y garantizar que el Estado ya no vuelva a repetir el acto violatorio en contra de nadie, motivo por el cual la confianza del cliente es el valor más alto que el abogado debe conseguir. Es importante la participación de las universidades, de los colegios, barras y asociaciones de abogados, el apoyo de la sociedad y políticas públicas integrales para que los abogados sean técnicos del derecho con una alta calidad moral.
¡Muchas Felicidades a las y los abogados en su día!

juanccharleston@hotmail.com.

*Abogado y defensor de oficio del Poder Judicial del Estado de Veracruz.

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