Gabriel García-Márquez
Este fin de semana dio inicio la Cumbre Sobre la Acción Climática convocada por la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. Esta iniciativa del secretario general Antonio Guterres ha reunido a más de 60 líderes de distintos países de todos los continentes.
Ha llamado poderosamente la atención la participación de la activista sueca Greta Thunberg de tan solo 16 años, que se ha convertido en un referente mundial desde hace un año en que cada viernes se planta frente al parlamento sueco a reclamar por acciones contundentes en contra del cambio climático para salvar al planeta.
Durante su intervención en esta cumbre en la ONU con un gesto adusto y triste, entre enojada y emocionada, de manera enérgica Greta acusó a los líderes de haber sido omisos y de traicionar a la humanidad en esta lucha contra el cambio climático.
Los acusó de estar fallando y de dejar todo el peso del problema a los jóvenes, que se sienten traicionados y desilusionados.
La intención de la cumbre es profundizar en los planes para combatir las emisiones de gases de efecto invernadero, para lo cual los participantes deberían presentar planes de acción concretos para detener las emisiones de carbono.
La joven activista logró congregar en distintos puntos del planeta a 4 millones de jóvenes indignados que se manifestaron para exigir que “Si no empezamos a cuidar la tierra, morimos” y se comprometieron a asumir esta lucha contra el cambio climático.
Greta en su discurso fue directa y enfática al decir que “¡Cómo se atreven a dirigirse a los jóvenes en busca de esperanza!” “Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías”, dijo, “Sin embargo soy de los afortunados, la gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando, estamos en el comienzo de una extinción masiva” afirmó con tanta fuerza que los aplausos la interrumpían constantemente.
“¿Cómo se atreven a hablar nada más de dinero y de cuentos de hadas de crecimiento económico?” Solamente de eso pueden hablar, dijo Greta.
No cabe duda de que Greta Thunberg es una niña con muy buenas ideas, con mucha perseverancia, que ya se ha convertido en una inspiración para muchos jóvenes, pero ha tomado una responsabilidad que no le corresponde, porque como ella dice “Yo debería estar en la escuela, del otro lado del océano…” y tiene mucha razón.
Desde hace mucho tiempo la sede de la ONU no se cimbraba como ahora con el discurso vibrante de esta jovencita de tan sólo 16 años, que les habló fuerte y a la cara “los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes. Y si eligen fallarnos, nunca los perdonaremos”.
NOTA: les recomiendo escuchen o lean el discurso completo de Greta Thunberg, que no tiene desperdicio y que nos hará tomar conciencia de lo que nos toca hacer.
Poeta y articulista.
